martes, 31 de enero de 2012

Más sobre la tele

POR UN PUÑADO DE DÓLARES.


El animal mas necio que hay sobre la faz de la tierra es el taurino. Siguen sin enterarse de nada. Sumidos en sus luchas intestinas y peleando por sus mezquinos intereses, todavía no se han dado cuenta de la que está cayendo. No han comprendido que un enemigo implacable y poderoso nos acecha, no entienden que es la hora de la unidad y la defensa de la Fiesta. Ahora toca aparcar las enemistades y los enfrentamientos.Y todos juntos defender el toreo. Pero no se dan cuenta. Ellos van a lo suyo, sacándose los ojos mutuamente.
Lo que le conviene a la Fiesta y, a la larga, a todos los taurinos, es que no haya problemas para televisar los festejos, y que los carteles de las ferias sean rematados y atractivos. De cara al exterior, debería comunicarse una sensación de unidad y fortaleza. Sin embargo, parece que a los taurinos sólo les interesa el dinero rápido y calentito, el vil metal. Y después de mí ¡el diluvio!. Por eso los antitaurinos ganan todas las batallas. Ellos están unidos y bien organizados.
El papelón que han hecho los toreros del G-10 ha sido inenarrable. Parecen tontos de capirote. Vamos a ver: si de lo que se trataba en el fondo, era de quitar de en medio a Molés, con haberlo advertido a los empresarios, probablemente lo hubiesen logrado. O nosotros o Molés, creo yo que hubiera bastado, pues es imposible la organización de una feria sin una sola figura. La gente lo hubiese comprendido si inmediatamente se hubieran ofrecido a torear con la televisión en abierto y sin exigencias económicas. Pero no se trataba de eso. Tampoco les preocupaba la ordenación racional de la tauromaquia en la pequeña pantalla, ni la promoción de la Fiesta. Sólo les preocupaba “er mardito parné”. Querían más dinero. Y punto.
Desde luego, no podían haber elegido peor momento para sus exigencias económicas. Y tal y como lo han hecho, han perdido totalmente la razón. Han metido la pata hasta el fondo. Por una parte, el público se les va a echar encima, y por otra los empresarios están tan contentos. Con este lío ya no tienen que contratar a todas las figuras para su feria, con contratar a dos o tres salvan el expediente. Así que más barato.
Y mientras Molés, el mas inteligente de todos, sigue oficiando como sumo sacerdote de todo el tinglado. O sea, que Molés sigue televisando mientras que El Juli, Perera y Morante se quedan fuera de Valencia.
Esta batalla la han perdido las figuras por una sencilla razón: a pesar de su valía taurina, no tiran de la taquilla y tienen un caché muy alto, que no se corresponde con el escaso interés que generan. Por eso los empresarios se han decantado por Molés. Dicen que San Isidro no se va a televisar por el Plus...no me lo creo. Antes dejarán fuera a quien haga falta que dejar a Molés sin San Isidro. Y ya verán cuando uno de esos desgarramantas de segunda división televisados pegue dos muletazos seguidos, ya verán, digo, cómo nos lo querrán vender como el summum del toreo...¡Toreros mediocres del mundo, acaba de llegar vuestra gran oportunidad!
Quien sale perdiendo es el de siempre: el aficionado. A partir de ahora, va a ser imposible ver una feria de plaza de primera con la presencia de todas las figuras. Últimamente era ya difícil ver carteles redondos y ferias con todas las figuras un par de tardes De ahora en adelante va a ser totalmente imposible. Lo dicho, quien sale pediendo es el público pagano...
Al final todo el lío era por eso: por un puñado de dólares...


Domingo Delgado de la Cámara.

miércoles, 11 de enero de 2012

Hay que televisar los festejos

TELEVISADOS Y EN ABIERTO.

Como teníamos pocos problemas que resolver, ahora los toreros se apuntan a una agencia de futbolistas y tenemos un problema nuevo. Precisamente ahora, con una crisis económica espantosa y con los enemigos atacando en todos los frentes. Ahora, que lo aconsejable sería la tranquilidad y la celebración de la temporada sin sobresaltos, estamos envueltos en la incertidumbre de qué va a pasar. Dijo el sabio que en tiempo de crisis mejor no hacer cambios, pero claro, los toreros no saben quién fue Romanones...
En este asunto de la Televisión, los toreros tienen muy presente a José Tomás, observan con envidia los inmensos réditos que ha obtenido el de Galapagar no dejándose televisar. Mientras ellos veían como su cartel menguaba conforme los televisaban más y más, notaban cómo el cartel de José Tomás crecía como la espuma, envuelto en misterio y expectación. La táctica de José Tomás ha sido muy rentable para él, pero a la larga es nefasta para el conjunto de la Fiesta, que necesita de la Televisión para sobrevivir en el futuro. No televisar las corridas es un suicidio a largo plazo, pues lo que no sale en Televisión actualmente, es como si no existiera... Y se hace imposible la captación de nuevos aficionados.
Es comprensible el enfado de los toreros por la repetición indiscriminada de sus actuaciones. Supone un abuso que debe ser cortado de raíz. Pero deben ser conscientes de que es imprescindible para el futuro de la Fiesta la retransmisión de sus actuaciones en las principales ferias. Ahora mismo sería inconcebible que el Barça y el Madrid no fuesen televisados en sus comparecencias en la Champions. Por tanto, actitudes díscolas y egoístas como la de José Tomás, no deben ser toleradas en el futuro, pues supone la marginalización de la Fiesta. Por ello urge crear una Federación Taurina igual que las deportivas, que vele por el bien común e imponga una disciplina a las partes interesadas. La primera tarea de esta Federación sería precisamente una inteligente política televisiva, impuesta a todas las partes afectadas, sin excepciones ni privilegios.
El dinero es una de las causas claves del follón. El canal monopolista de pago, parece que cumple con sus compromisos económicos tarde, mal y escuetamente. Eso es lo que se rumorea...También parece que es una jugada para defenderse de la gran patronal empresarial, que quiere esclavos sumisos y mal pagados. Y de paso, para quitar de su posición de privilegio al santón del canal monopolista. Luchas intestinas. Luchas de poder... Las figuras quieren mandar en la fiesta, cosa más lógica que el mando de la patronal o el mando de Molés. Nadie contempla que manden los aficionados, como sería justo y razonable...
A pesar de la verborrea inacabable y los sesgadísimos comentarios, los aficionados están encantados con que se televisen todas las ferias de Primera por el Plus. Eso está muy bien y debe continuar. Pero no debemos, no podemos conformarnos con sólo eso. El Plus es un canal de pago destinado a los aficionados. Tienes que abonarte y pagar, por ello estas retransmisiones no captan nuevos espectadores. El reto es conseguir que las corridas más atractivas sean televisadas en abierto por las principales cadenas de televisión. Conseguir que en los telediarios se informe de la actualidad taurina como se hace con los deportes. Lograr programas taurinos en todas las cadenas. Ese es el reto. Las retransmisiones del Plus son una merendola en una corrala de vecinos, no trascienden al común de la sociedad. Y lo que hay que conseguir es que toda esa gente que vive de espaldas a la fiesta y lo ignora todo de los toros se aficione. Y esto sólo se consigue televisando en abierto lo mejor.
Este debe ser el objetivo: televisar en abierto. Convencer a las televisiones generalistas de que la Fiesta es un producto que merece la pena. Y el Plus que siga televisando, pero no en régimen de monopolio como hasta ahora ha venido haciendo. Está comprobado que los monopolios son nefastos y la competencia saludable. Esta no es la excepción. Y en cuanto al tema de los dineros...Yo diría a las partes implicadas que en estos momentos deben ser generosos. Si se enrocan en sus intereses haciendo imposible que se televisen los festejos, podemos perder nuestra última oportunidad. Porque como no hagamos una nueva generación de aficionados, dentro de treinta años no quedará nada. Además, con los tiempos que corren, no puede encarecerse más un espectáculo ya caro de por sí. ¿Televisión? Desde luego, pero ofreciendo las mejores corridas y en abierto.

Domingo Delgado de la Cámara.